Comienza paulatinamente la cosecha de arroz, en medio de una de las mayores sequías de la historia. El riego y la disponibilidad de grandes volúmenes de agua, son centrales en una actividad que cuenta tradicionalmente con una de las mejores performances agronómicas, basadas en el uso de tecnologías disponibles y la aplicación de riego sostenido.
Este año, el arroz, no ha escapado a la falta de lluvias, el manejo del agua, ha resultado más trascendente que nunca y se han generado situaciones muy dispares.
Chacras arroceras, donde no hubo mayores problemas con las reservas de agua, debido a la gran capacidad disponible, otras, donde fue necesario el uso extraordinario de más volumen hídrico debido a la gran evaporación y eso ha resultado en la necesidad de un mayor uso del agua. Por su parte, en emprendimientos, en los que no se cuenta con reservas de menor volumen, la situación es crítica.
En el panorama general, la ausencia de lluvias y la inusual evaporación por las altas temperaturas, han puesto en la lupa los futuros rendimientos.
Como es habitual por una cuestión climática y de características productivas, el Norte comenzó con los trabajos de cosecha, primero y; se espera que, en los próximos días o semanas, vayan empezando las labores de recolección en las cuencas del Centro y en el Este.
En un año particularmente desafiante por el déficit hídrico que Uruguay está sufriendo por tercer año consecutivo, se espera que aquellas chacras que no tuvieron problemas de riego tengan buenos rendimientos, al tiempo que las otras pueden haber visto una merma en kilos o en calidad.
Para tener un panorama más acabado de cómo se presentará la cosecha, habrá que aguardar un par de semanas indicó a charruatv agronoticias, una fuente de la Asociación de Cultivadores de Arroz.
El monitoreo habitual, no se inició aún y habrá que esperar al menos hasta después del 15 de febrero.