El fuego se aviva: Las críticas por la suspensión de exportaciones de ganado en pie siguen escalando

La medida se asemeja a una granada que cayó en medio de la ganadería y su impacto hace reaccionar a actores de la producción y ámbitos gremiales y políticos

La decisión del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) de suspender “momentáneamente” la exportación de ganado en pie para faena inmediata ha encendido una mecha de reacciones que, lejos de disiparse, continúa alimentando una ola de controversia que ya toma forma de crisis sectorial.

Gremiales en alerta: ARU y Federación Rural alzan la voz

El presidente de la Asociación Rural del Uruguay, Rafael Ferber, calificó la medida como una “pésima señal” que limita el precio del ganado y desalienta la producción de terneros. “Va en contra de todos los planes del gobierno para producir más. Nos cuesta entender la línea de razonamiento”, expresó, señalando además la falta de claridad y prolijidad en la comunicación oficial.

Desde la Federación Rural, su presidente Rafael Normey fue aún más contundente: la medida es “nefasta y negativa”, y contradice compromisos previos del ministro Fratti. “No entendemos el alcance ni las categorías afectadas. Manejar la cadena cárnica así es totalmente negativo”, afirmó, anticipando que buscarán una reunión urgente con el titular del MGAP.

Diversos frentes

Desde diversos frentes —legisladores, economistas, analistas internacionales y referentes rurales— se han multiplicado los cuestionamientos. Lo que se presentó como una medida técnica transitoria, hoy se percibe en muchos ámbitos como una jugada política con consecuencias estructurales.

 Acusaciones cruzadas y cuestionamientos políticos

Senadores como Sebastián Da Silva y Pedro Bordaberry denunciaron que la medida beneficia directamente al sector frigorífico, en desmedro de los productores. Se habla de amiguismos, de pérdida de soberanía comercial y de afectación directa a la competitividad ganadera. La frase “el gobierno es amigo de la industria frigorífica” ya circula como bandera entre los detractores.

Riesgos internacionales y tensiones comerciales

Analistas alertan sobre las posibles consecuencias diplomáticas con Turquía, uno de los principales destinos de exportación de ganado en pie. Se teme la pérdida de mercado, penalidades por incumplimiento y un giro del comercio hacia países competidores, como Brasil.

Economistas advierten un impacto negativo en la imagen país

Aldo Lema, Javier de Haedo e Ignacio Bartesaghi coinciden en que la medida transmite “una mala señal” a inversores y operadores internacionales. Lema la calificó de “errónea desde el punto de vista de eficiencia y dinamismo sectorial”, y De Haedo directamente la rotuló como “una medida kirchnerista”.

El campo responde: desilusión y alerta gremial

Referentes del agro, como Alfredo Lago y Fernando Gómez, remarcaron que esta decisión va en contra de todo lo que Uruguay ha trabajado en términos de apertura de mercados. Se habla de una autoexclusión que “golpea la esperanza productiva y reduce márgenes comerciales”. La Federación Rural ya considera que los perjuicios superarán cualquier beneficio estimado.