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La Comisión de Competencia del MEF, denegó operación Marfrig - Minerva en sector frigorífico

  • Foto del escritor: Jorge Alonzo
    Jorge Alonzo
  • 18 dic 2024
  • 5 Min. de lectura
En un movimiento que ha captado la atención de la industria frigorífica nacional e internacional, la Comisión de Competencia del Ministerio de Economía y Finanzas ha decidido denegar la operación Marfrig Minerva. Esta transacción, que implicaba la venta de varias plantas de Marfrig a Minerva, fue objeto de un exhaustivo proceso de análisis por parte del organismo regulador, que finalmente concluyó que la concentración de poder en el mercado de carnes podría tener efectos negativos sobre la competencia.


El contexto: la operación en cuestión

La operación comercial entre Marfrig, uno de los mayores conglomerados de carnes del mundo, y Minerva, otro actor clave de la industria frigorífica, fue anunciada a principios de noviembre de 2023 .

El acuerdo, que pretendía consolidar el negocio entre ambas compañías, fue percibido inicialmente como "una jugada estratégica" para fortalecer la posición de estas empresas en el mercado global de carnes, especialmente en un momento en que la demanda internacional de proteínas animales se encuentra en constante crecimiento.


Marfrig, con sede principal en Brasil, es conocido por su presencia en varios países de América Latina, y su fuerte y extendida presencia en Uruguay es parte de una expansión más amplia en el continente.


Minerva, por su parte, tiene una histórica operación en Uruguay, donde posee varios frigoríficos que abastecen tanto el mercado interno como las exportaciones a importantes mercados como Estados Unidos, Europa y Asia.


La operación Marfrig - Minerva, en este contexto, buscaba consolidar el liderazgo de ambas compañías en el sector cárnico, con especial énfasis en el mercado de carne vacuna uruguaya, que es reconocido por su calidad y demanda internacional.


Sin embargo, la operación de concentración no pasó desapercibida ante las autoridades regulatorias uruguayas, que se encargan de asegurar que las concentraciones empresariales no afecten la competencia ni perjudiquen a los consumidores.


El proceso de revisión y las preocupaciones regulatorias

El análisis por parte de la Comisión de Competencia del MEF comenzó en setiembre de 2023, cuando la operación fue notificada al organismo.


Durante varios meses, la Comisión realizó un minucioso estudio de las implicaciones de la fusión en la estructura del mercado frigorífico en Uruguay. En este proceso, se analizaron varios aspectos críticos, tales como la concentración del mercado, la capacidad de las empresas para influir en los precios, y los efectos potenciales sobre los productores y consumidores locales.


Uno de los principales temores que surgió durante el proceso de revisión fue que la concreción del negocio, podría generar una concentración excesiva de poder en manos de unos pocos jugadores, reduciendo la competencia en el mercado.


Según los informes presentados por la Comisión, Marfrig Minerva representarían una porción significativa del mercado de frigoríficos en Uruguay, lo que le otorgaría una posición dominante que podría resultar en el aumento de precios, una menor calidad de los productos, y la reducción de las opciones disponibles para los consumidores yh el mercado de exportación.


Además, la Comisión de Competencia se mostró preocupada por los efectos que esta concentración podría tener sobre los pequeños y medianos productores ganaderos en Uruguay, quienes podrían verse desplazados o forzados a aceptar condiciones desfavorables debido al poder negociador que adquiriría una de las partes al hacerse de gran porcentaje del mercado de la carne.


En este sentido, se evaluaron los riesgos para los trabajadores del sector y las comunidades locales, que dependen de los frigoríficos como fuente principal de empleo.


Las reacciones del sector

El fallo de la Comisión de Competencia fue recibido con sorpresa y desilusión por parte de Marfrig y Minerva, que habían considerado la operación como una oportunidad para optimizar sus operaciones y consolidar su presencia en mercados clave.


En un comunicado, la empresa brasileña Marfrig expresó su desacuerdo con la resolución, destacando que la operación no afectaría negativamente la competencia en Uruguay, y reiterando su compromiso con la mejora de la industria cárnica del país.


Por otro lado, varios actores del sector cárnico uruguayo apoyaron la decisión de la Comisión. Los sindicatos y las asociaciones de productores ganaderos, expresaron su preocupación sobre el impacto que tendría el negocio sobre los trabajadores y sobre la competencia dentro del mercado.


Según estos actores, la creación de un conglomerado dominante podría llevar a una mayor precarización laboral y a una mayor dificultad para los productores independientes en acceder a mercados justos.


Desde el gobierno uruguayo, algunas voces también respaldaron la medida, argumentando que la protección de la competencia es esencial para mantener la transparencia y la equidad en uno de los sectores más importantes de la economía nacional. Sin embargo, otros expresaron preocupaciones sobre el impacto que la denegatoria podría tener sobre las inversiones extranjeras en Uruguay, especialmente en un contexto de creciente competencia global en la industria frigorífica.


La respuesta de Marfrig y posibles consecuencias

Luego de la decisión de la Comisión de Competencia, Marfrig no descartó la posibilidad de apelar la resolución ante el Tribunal de Defensa de la Competencia. Aunque no se precisó si presentaría una apelación formal, la empresa indicó que continuaría evaluando sus opciones para mantener su crecimiento y expansión en Uruguay, sin comprometer el cumplimiento de las normativas locales.


Por otro lado, la industria cárnica uruguaya podría enfrentar un período de incertidumbre mientras se resuelven los efectos de esta resolución. Algunos analistas señalan que, aunque la decisión protege la competencia en el corto plazo, también podría generar una pérdida de oportunidades de inversión que afecte el desarrollo futuro del sector frigorífico.


Impacto a largo plazo para la industria y las inversiones

La decisión de la Comisión de Competencia también resalta un desafío clave para Uruguay en términos de balancear el fomento a la inversión extranjera con la protección de la competencia en sectores estratégicos.

Aunque la industria frigorífica ha sido una de las principales fuentes de exportación para el país, las preocupaciones sobre los efectos de las fusiones y adquisiciones en la competencia local podrían llevar a una revisión más estricta de futuras operaciones en otros sectores clave.

En este sentido, el fallo podría tener un impacto a largo plazo en la forma en que los inversores extranjeros evalúan el mercado uruguayo, al poner de manifiesto que el país cuenta con una regulación activa que protege la competencia, pero que también podría generar incertidumbre para aquellos que buscan consolidar operaciones a gran escala.


Un precedente en la regulación antimonopolio

La resolución de la Comisión de Competencia del MEF establece un precedente importante en la regulación de las concentraciones empresariales en Uruguay. Si bien el fallo subraya la necesidad de proteger a los consumidores y productores frente a los riesgos de monopolización, también plantea un debate sobre cómo equilibrar la competencia con la necesidad de atraer inversiones extranjeras que fortalezcan la economía del país. El futuro de la industria frigorífica en Uruguay dependerá, en gran medida, de cómo se desarrollen los próximos pasos en este caso y de cómo las autoridades continúen supervisando las dinámicas del mercado cárnico en los próximos años.


 
 
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