Final de zafra sojera: 4 millones de toneladas; 1,38 millones de hectáreas; promedio 3.000 Kgs.
- Jorge Alonzo
- hace 4 días
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INFORME ESPECIAL
La zafra 2024/2025 marcó un hito, con una producción estimada en 4 millones de toneladas, la mayor en la historia de Uruguay, según estimaciones preliminares. El área sembrada alcanzó 1,38 millones de hectáreas, la mayor en nueve años, con un rendimiento promedio de 3.000 kg/ha.
La soja se consolida como el principal cultivo agrícola de Uruguay, representando una parte significativa de las exportaciones del país y desempeñando un papel clave en la economía agropecuaria. Durante la última década (2015-2025), la producción de soja ha experimentado fluctuaciones marcadas por factores climáticos, precios internacionales, innovaciones tecnológicas y cambios en las políticas agrícolas.
Este informe analiza la evolución de la producción, las áreas sembradas, los rendimientos y los principales movimientos productivos, destacando los eventos más relevantes.
Evolución de la producción de soja (2015-2025)
2013/2014 - 2015: Auge productivo
2013/2014: Según datos oficiales, la zafra 2013/2014 fue una de las más destacadas, con una producción de aproximadamente 3,2 millones de toneladas en 1,32 millones de hectáreas sembradas, con un rendimiento promedio de 2.393 kg/ha. Esta campaña marcó un récord histórico hasta ese momento, impulsada por buenas condiciones climáticas y altos precios internacionales (alrededor de US$550-600 por tonelada). La soja representó el 86% del área destinada a cultivos de verano.
2014/2015: La intención de siembra para esta zafra fue de 1,5 millones de hectáreas, aunque se mantuvo una fuerte predominancia de la soja. Sin embargo, los rendimientos comenzaron a mostrar una ligera disminución debido a variaciones climáticas, aunque la producción se mantuvo en niveles altos, cercanos a los 3 millones de toneladas.
2016-2020: Estabilidad con desafíos climáticos
Durante este período, la producción de soja se estabilizó, pero enfrentó altibajos debido a condiciones climáticas adversas, como sequías y excesos de lluvia. Por ejemplo, entre 2016 y 2018, el área sembrada fluctuó entre 1,1 y 1,3 millones de hectáreas, con rendimientos promedio entre 2.000 y 2.500 kg/ha, dependiendo de las condiciones climáticas.
La sequía de 2018 afectó significativamente los rendimientos, reduciendo la producción a niveles cercanos a 2,5 millones de toneladas en algunas campañas, lo que generó preocupación en el sector. Sin embargo, la adopción de variedades transgénicas resistentes al glifosato y mejoras en las técnicas de manejo (como la siembra directa) ayudaron a mitigar los impactos.
2021-2022: Recuperación y récord en exportaciones
2021: La producción se vio afectada por la falta de lluvias, con un rendimiento promedio de 641 kg/ha, uno de los más bajos en años recientes. Esto resultó en una producción de alrededor de 1,5 millones de toneladas, impactando negativamente las exportaciones.
2022: La zafra 2021/2022 marcó una recuperación significativa, con una producción estimada en 3 millones de toneladas y un área sembrada de aproximadamente 1,3 millones de hectáreas. Los altos precios internacionales (US$550-600 por tonelada) y un rendimiento promedio superior a 2,4 toneladas/ha impulsaron las exportaciones a un récord de US$1.600 millones, un aumento del 80% respecto a 2021. China se consolidó como el principal comprador, absorbiendo cerca del 60% de las exportaciones mundiales de soja.
2023-2024: Impacto de la sequía y recuperación
2023/2024: La histórica sequía de 2023 afectó gravemente la producción, que cayó a niveles críticos, con rendimientos promedio de 641 kg/ha y una producción total de alrededor 1,2 millones de toneladas. El área sembrada se mantuvo en 1,35 millones de hectáreas, pero las condiciones climáticas limitaron los resultados. Las exportaciones crecieron un 242% respecto al año anterior debido a la recuperación de precios, aunque los valores internacionales cayeron un 20%.
2024: La Encuesta Agrícola Invierno 2024 reportó una recuperación notable, con una producción de 3,18 millones de toneladas en 1,27 millones de hectáreas y un rendimiento promedio de 2.507 kg/ha. Este repunte se atribuyó a mejores condiciones climáticas y a la resiliencia del sector, que se adaptó mediante innovaciones en manejo y genética.
2024/2025: Récord histórico
La zafra 2024/2025 marcó un hito, con una producción estimada en 4 millones de toneladas, la mayor en la historia de Uruguay, según estimaciones preliminares. El área sembrada alcanzó 1,38 millones de hectáreas, la mayor en nueve años, con un rendimiento promedio de 3.000 kg/ha. A pesar de que los precios internacionales no fueron ideales (oscilando entre US$362-370 por tonelada), los
altos rendimientos aseguraron márgenes interesantes para los productores.
Movimientos productivos clave
Expansión del área sembrada:
Desde la década de 1990, Uruguay experimentó un crecimiento exponencial en el área dedicada a la soja, pasando de 9.000 hectáreas a más de 1,5 millones de hectáreas en los últimos años. Este aumento se aceleró en la década de 2000, impulsado por productores argentinos que introdujeron técnicas modernas de siembra directa y el uso de semillas transgénicas resistentes al glifosato.
En los últimos 10 años, el área sembrada ha oscilado entre 1,1 y 1,38 millones de hectáreas, con picos en 2013..
Zafra 24/25: la mejor desde que se produce Soja en Uruguay
Detalle de la evolución de la producción, áreas sembradas y rendimientos, incorporando los datos más recientes divulgados por la Asociación Civil Uruguaya para la Protección de los Obtentores Vegetales (URUPOV) para la zafra 2024/2025, junto con un análisis de los movimientos productivos.
Los datos más recientes de URUPOV, divulgados recientemente, indican que la zafra 2024/2025 alcanzó un área récord de 1,384 millones de hectáreas, la mayor en nueve años, detectada mediante teledetección satelital.
La producción estimada es de 4 millones de toneladas, con un rendimiento promedio de 3.000 kg/ha, consolidando una cosecha histórica.
Distribución geográfica
Soriano lideró con 328.868 hectáreas (23,8%), seguido por Colonia (194.402 hectáreas) y Río Negro (193.527 hectáreas), que juntos representaron el 52% del área total. El 61% del cultivo se concentró en el litoral.
Tecnología y semillas
El 64% del área se sembró con variedades biotecnológicas (Intacta, Enlist, Conkesta), y el 93% correspondió a grupos de madurez 5,5 a 6,5. El 52% usó semilla etiquetada, 31% semilla de uso propio bajo el Sistema de Valor Tecnológico (SVT), pero un 17% (236.000 hectáreas) se sembró con semilla ilegal o no declarada, un desafío para la innovación genética.
Rotaciones
El 61% de las chacras provenían de soja en la zafra anterior, y más de 350.000 hectáreas repitieron soja por cuarta campaña consecutiva, lo que plantea riesgos de sostenibilidad.
Precios: Aunque los rendimientos fueron excepcionales, los precios internacionales (US$362-370 por tonelada) no fueron ideales, pero permitieron márgenes interesantes para los productores.
Movimientos productivos clave (2015-2025)
Expansión del área sembrada:
Desde los años 90, el área de soja creció de 9.000 hectáreas a más de 1,5 millones. En la última década, osciló entre 1,1 y 1,384 millones de hectáreas, con picos en 2014/2015 y 2024/2025.
La introducción de técnicas de siembra directa por productores argentinos y el uso de semillas transgénicas impulsaron este crecimiento.
La competencia con la ganadería y regulaciones para rotación de cultivos han limitado una mayor expansión.
En 2024/2025, el aumento a 1,384 millones de hectáreas refleja la recuperación tras la sequía y el optimismo del sector.
Adopción tecnológica:
La soja en Uruguay depende de variedades transgénicas resistentes al glifosato, importadas principalmente de Argentina y EE. UU.
URUPOV reporta que el 64% del área en 2024/2025 usó tecnologías avanzadas como Intacta y Enlist.
Sin embargo, el 17% de semilla ilegal destaca la necesidad de fortalecer la propiedad intelectual.
La teledetección satelital, implementada por URUPOV desde 2015/2016, ha mejorado la precisión de los datos (96,7% en 2023/2024), permitiendo un mejor monitoreo del cultivo.
Impacto climático:
Sequías severas en 2018, 2021 y 2023 redujeron significativamente los rendimientos, con caídas de hasta 641 kg/ha en 2023.
Por otro lado, zafras con condiciones favorables, como 2022 y 2024/2025, alcanzaron rendimientos récord cercanos a 3.000 kg/ha.
El exceso de lluvias en 2023/2024 complicó la cosecha, aumentando los costos de secado y reduciendo la calidad proteica (32%).
Dependencia exportadora:
La soja es un pilar de las exportaciones uruguayas, representando el 17% del total en 2015 y liderando en 2022 con US$470 millones en mayo. China absorbe la mayor parte (60% del mercado global), consolidándose como el principal destino.
Las fluctuaciones en los precios internacionales (de US$600 en 2022 a US$362 en 2025) han impactado los ingresos, pero los altos volúmenes en zafras récord compensan parcialmente.
Sostenibilidad y desafíos:
La intensificación del monocultivo (61% de rotación soja-soja en 2024/2025) y el uso de semillas ilegales (17%) plantean riesgos para la sostenibilidad y la innovación. URUPOV aboga por regulaciones que promuevan el uso de semillas certificadas.
Las críticas ambientales, como las de 2008 sobre el impacto de plaguicidas, persisten, aunque Uruguay regula los transgénicos bajo el Protocolo de Cartagena.
Conclusión
La producción de soja en Uruguay ha mostrado resiliencia frente a desafíos climáticos y económicos en los últimos 10 años. La zafra 2024/2025, con un récord de 1,384 millones de hectáreas y 4 millones de toneladas, refleja la capacidad del sector para recuperarse tras la sequía de 2023, según los datos de URUPOV. La adopción de tecnologías avanzadas y la teledetección han sido clave, pero persisten retos como el uso de semillas ilegales y la sostenibilidad del monocultivo. Con China como principal mercado y precios internacionales moderados, el sector enfrenta un futuro de oportunidades y desafíos para mantener su competitividad.
