El mercado ganadero reprogramó rápidamente las cargas trancadas por el conflicto sindical y los productores recuperaron poder negociador con la lluvia, en una semana con avidez por materia prima para la industria donde los precios dejaron de bajar.
Con negocios por novillos de entre US$ 4,10 y US$ 4,20 por los animales más pesados –que no son los que abundan- y plantas que apuraron las cargas hasta 7 y 10 días, el mercado del gordo dejó de bajar. Algunas plantas mostraron más avidez por ese tipo de animales, incluso para kosher.
Las vacas se negocian a US$ 3,90 y US$ 4 las de punta, con cargas rápidas de 7 a 8 días.
Las mejores vaquillonas están pedidas para abasto a entre US$ 4,10 y US$ 4.13 y las vaquillonas estilo de exportación US$ 4.05.
“Los grupos de mayor porte están mejor acomodados en sus compras, con entradas de 12 a 15 días, aunque sí pidiendo ganado y en esos valores”, operadores de la Asociación de Consignatarios de Ganado
Hay una repercusión positiva con las lluvias en el poder negociador del productor; “esta semana se han estabilizado de valores, reorganizado en cargas, y hasta con una firmeza ya que dejó de bajar y el mercado se ve estable y ágil”, señalaron las mismas fuentes.
Los pocos negocios de oportunidad que se cerraron la semana pasada, en un mercado con faena distorsionada, ya fueron cargados.
En diciembre la industria proyecta una buena demanda y con ganado para atender esa demanda. Las lluvias en diferentes zonas aceleran y motivan a la oferta a seguir rotando el ganado. Se entiende que diciembre va a ser un mes sin escasez de oferta.
En ovinos, con una oferta importante, sigue trancadas las carcasas pesadas con propuestas de precio que habían bajado, y el cordero pesado se mantiene entre US$ 4,70 y US$ 4,80 como en las últimas semanas. Por el cordero mamón se alcanzan de US$ 4 a US$ 4,05 aunque en negocios muy puntuales.