Medidas tributarias en Argentina podrían alterar el equilibrio agroexportador regional

En un giro que sacude el escenario agroindustrial regional, el presidente argentino Javier Milei anunció la reducción de los derechos de exportación (retenciones) sobre varios productos primarios, entre ellos carne vacuna, maíz, soja, sorgo y girasol. Esta decisión, alineada con su modelo de liberalización comercial, busca aumentar la competitividad de los exportadores argentinos en mercados clave como Estados Unidos, China y Europa.

La medida implica, por ejemplo, que la carne vacuna argentina pasará de tributar un 6,75% a un 5%, mientras que el maíz y el sorgo bajarán de un 12% a un 9,5%. Aunque los porcentajes puedan parecer modestos, expertos advierten que estos ajustes podrían alterar los precios FOB y facilitar el acceso de Argentina a nichos sensibles, incluyendo cuotas compartidas con Uruguay como la de carne en EE.UU.

Desde la Asociación Rural del Uruguay y otras cámaras vinculadas, se ha expresado preocupación ante una posible pérdida de competitividad. Voces del sector instan al gobierno uruguayo a profundizar negociaciones comerciales y revisar sus propias políticas fiscales para evitar el desplazamiento de sus exportaciones.

Además, el anuncio argentino ocurre en un momento donde Uruguay busca consolidar su presencia en el mercado. La baja de retenciones por parte de Argentina introduce una variable nueva que podría requerir ajustes estratégicos en producción, comercialización y posicionamiento institucional.

Mientras el impacto se evalúa, analistas coinciden en que el desafío no solo es económico, sino también comunicacional. Uruguay deberá reforzar sus narrativas de calidad, trazabilidad y sostenibilidad para competir más allá del precio.