En la planilla de la Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG) con promedios de negocios de la semana pasada se refleja en una desaceleración a nueve semanas de suba. Para los novillos se registra el mismo promedio que en la anterior: US$ 3,43 por kilo en cuarta balanza. En vacas y vaquillonas la reducción fue de US$ 3,13 a US$ 3,11 y de US$ 3,28 a US$ 3,27.
Avanza la faena de ganado de corral para cuota y la demanda bajó su intensidad por ganados de pasto, principalmente sobre los novillos.
El valor de referencia ronda los US$ 3,35 por kilo para el novillo y algunos frigoríficos incluso no están pasando precio, principalmente plantas que se abastecen de ganado propio o de corrales de clientes.
Para la vaca también se plantean valores inferiores a los que se conseguían en las dos primeras semanas de enero, en el eje de US$ 3,10.
Más allá de que la mirada está puesta en los pronósticos, por ahora la oferta no es abultada. Muchos productores no convalidan los nuevos valores que propone la industria y prefieren retener los ganados teniendo en cuenta la buena disponibilidad de pasto en los campos.
El comentario de ACG sobre el mercado del gordo fue que el incremento de faena está basado en ganados de encierro y que en la semana pasada hubo «escasa concreción de negocios» con «oferta retraída ante la nueva propuesta de valores».
“En el caso de que sigan con intención de mantener faenas altas yo creo que la industria va a tener que poner algún centavo más para hacerse de los ganados porque mucha gente retrajo la oferta y se está quedando con los ganados en el campo”, apuntó el operador.
Por ahora nada de esto se ha hecho sentir en el mercado de reposición, que va por otro carril, muy firme y demandado en negocios particulares con subas a US$ 2,42 en terneros y US$ 2,17 las terneras en la grilla de ACG.
Muy sólido también en el primer remate por pantalla de la semana pasada de Lote 21. Esta semana surgirán nuevas referencias en el primer remate del año de Pantalla Uruguay, el 31 de enero y 1 de febrero.
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