Aunque el optimismo está muy bien fundado, ya que se vienen dando pasos firmes hacia la sustanciación del programa, para irradiar ejemplares que eviten la reproducción de las moscas que provocan el parásito, el sector productivo, querría estar más cerca de la administración del proyecto.
Según Miguel Sanguinetti, presidente del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), la erradicación de la mosca de la bichera viene de hace muchos años, pero “está más cerca que nunca” de llevarlo a cabo.
Informó que hubo algún cambio con la idea que se tenía de hacer algo nuevo, moderno y los productores estaban dispuestos de llevarlo adelante. Sin embargo, con el cambio de ministro hubo una diferencia de instalarlo dentro del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca.
Si bien en todo lo referido a lo sanitario, el MGAP tiene mucho que ver, “creo que hay que tener una mirada moderna para la sanidad del país” y la parte privada tiene mucho que ver.
“La última noticia es que estaría dentro del Ministerio, los productores tendrían una incidencia grande en la administración de los recursos”, dijo.
Sanguinetti advirtió que los gobiernos y los ministros pasan y quizás dentro de tres años el gobierno le va a dar prioridad a otros temas. “Hay que mirar a largo plazo”, aseguró.
Además, expresó un dicho que reconoció que es antipático, pero sostuvo que es la realidad: “El que pone la plata manda; Si estamos dispuestos a poner la plata creemos que debemos tener la administración”, aseguró.
Sobre el negocio ovino, comentó que “han sido años raros”, sobre todo con la lana. Destacó que se ha empezado a colocar lanas medias y gruesas a precios que “no conforman” pero está empezando a marchar lentamente.
En carne, está medio trancado pero los precios son muy buenos. Además, resaltó que está la posibilidad de salir con lanares para afuera porque los precios dan. “En su conjunto el rubro ovino es sumamente rentable y lo demuestra siempre”, concluyó.