Lago; "Al comienzo de la zafra, nadie esperaba las altísimas temperaturas de enero y el excesivo nivel de evaporación, que ha sido sin precedentes"Es irreversible el daño que la falta de lluvias ha ocasionado en la Cuenca Arrocera del Norte, donde las 30.000 hectáreas de plantaciones del cereal, tendrían una disminución de rendimiento de alrededor del 15%, equivalente a unos 300 millones de kilos.
El presidente de la Asociacion de Cultivadores de Arroz, Alfredo Lago, sostuvo que "este panorama, refleja un estado de creciente preocupación, por las consecuencias a nivel de los sistemas de riego".
La producción arrocera nacional, depende fundamentalmente de sus reservas de agua, para un desarrollo efectivo de las plantaciones y la sequía que afectó a todo el país y que en el Norte, subsiste por falta de precipitaciones, ha generado inconvenientes para la provisión de agua.
Según Lago, "jamás, los productores, esperaron este nivel de afectación, ya que al comienzo de la zafra, las reservas de agua se presentaban normales para un verano normal, pero la alta evaporación que ha secado los espejos de agua destinados al almacenamiento destinado a riego, no tiene precedentes"
La Cuenca Arrocera del Este, es la otra cara de la moneda, según Lago, quien aseguró que "la situación en Rocha, Treinta y Tres y Cerro Largo, núcleo de la cuenca del Este, el cultivo se desarrolla de manera normal".
Los inconvenientes del clima en la Vuenca del Norte, no han sido un impedimento y pese a esa situación, la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA) conmemoró sus 75 años de vida, con exactitud en materia de fecha.
El 8 de febrero, día en que se cumplieron tres cuartos de siglo en que un grupo de visionarios creó la entidad que nuclea a los productores arroceros, la ctual directiva y sus socios, se reunieron en Montevideo, para recordarlo.
El presidente de la gremial, Alfredo Lago, dijo que los arroceros deben estar “orgullosos” de la institucionalidad del sector y particularmente de la Asociación, hechos que no fueron consumados hoy sino que son fruto de un largo camino iniciado en 1947.
Recordó, en primer lugar, a los pioneros fundadores de la institución, con Eugenio Topolansky como primer presidente, pasando por la personería que se le otorgó en 1949 bajo el gobierno de Batlle Berres y mencionando especialmente a las distintas generaciones de productores que han ido tomando la posta de la gremial.
Como grandes fortalezas, Lago recalcó la amplitud en representatividad de la gremial, el conocimiento de la pluralidad de productores y regiones, el encadenamiento y la robustez a la hora de negociar el precio convenio. Es preciso recalcar que la Asociación de Cultivadores de Arroz es el único gremio a nivel país que negocia el precio con la industria arrocera que van a recibir los productores asociados. Es por este motivo que adquiere especial importancia la integridad y entereza del gremio. “La ACA negocia el 100% de lo que cobran los productores, y eso demuestra confianza”, resaltó Lago.
El presidente no perdió oportunidad para ubicar a la ACA como protagonista importante de las políticas sectoriales, situándolo como una herramienta para obtener diversos logros con el pasar de los años. “Constancia, coraje, resiliencia, superación y perseverancia” fueron adjetivos que se repitieron una y otra vez en el discurso de Lago.
En presencia de diversas autoridades, entre las que se destacan ministros, jerarcas y personalidades importantes del sector privado, Lago puso especial hincapié en el accionar integrado de la cadena, fomentando el desarrollo de la investigación por parte de INIA, los privados, el avance en los acuerdos comerciales y por supuesto todas las mejoras que ha generado el sector arrocero para las pequeñas localidades del país: infraestructura, canales de riego, electrificación y caminería.