Uruguay marca liderazgo regional en sanidad: “Dejar de vacunar contra la aftosa es un riesgo innecesario”

En el marco del “Conversatorio Estratégico Internacional” sobre fiebre aftosa —realizado el pasado 21 de julio en la Expo Paraguay— Uruguay reafirmó su decisión de mantener la vacunación como herramienta clave para preservar su estatus sanitario y proteger sus mercados internacionales

Uruguay: firmeza sanitaria para proteger mercados y reputación

El presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), Rafael Ferber, abrió el debate recordando que el país fue libre de aftosa sin vacunación entre 1995 y 2001, pero la reaparición del virus en ese último año implicó pérdidas por US$ 730 millones —el 32% de las exportaciones de ese período.

“Hoy no ganamos nada en términos comerciales dejando de vacunar. El costo de la vacunación es menor al control epidemiológico. No hay circulación viral y los mercados exigentes ya están abiertos”, afirmó Ferber.

Bonino: “La erradicación mundial es extremadamente difícil"

El delegado ante la OMSA, Dr. Jorge Bonino Morlán, respaldó esta postura y destacó la fortaleza del sistema público-privado uruguayo, con el compartimento ovino como ejemplo: logró exportar carne con hueso a Europa manteniendo el estatus de país libre con vacunación.

“La erradicación mundial es extremadamente difícil. El riesgo de abandonar la vacunación es alto, y Uruguay ha demostrado que se puede avanzar sin renunciar a la protección sanitaria actual”, señaló Bonino.

Posturas regionales: entre modelos tecnológicos y cautela epidemiológica

Brasil presentó su modelo basado en inteligencia territorial, control digital y ausencia de barreras físicas, implementado tras más de una década de transición. A pesar de sus logros, reconoció resistencia interna y el esfuerzo requerido en capacitación y simulacros.

Argentina, por su parte, sostuvo que “el riesgo no puede asumirse aún”. SENASA y CRA coincidieron en que si bien no hay circulación viral, el rodeo inmunizado continúa siendo la mejor garantía. Advirtieron también sobre el uso político de la sanidad como estrategia.

Paraguay mostró una dualidad interna. Autoridades trazaron una hoja de ruta hacia la eliminación de la vacunación para 2028, mientras que el sector privado instó a mantener la cautela hasta fortalecer la gobernanza sanitaria.

Conclusión: Uruguay como referencia estratégica

El conversatorio evidenció que, más allá de los avances tecnológicos y las diferencias regulatorias, persiste una tensión entre competitividad comercial y seguridad sanitaria. Uruguay se posicionó como una voz clara y coherente: no hay beneficios comprobables en abandonar la vacunación, pero sí riesgos concretos que el país no está dispuesto a asumir.