Al cierre de 2022 el PIB agropecuario registraría una expansión interanual de 0,8%, impulsado por todos los subsectores, excepto la ganadería. Para 2023 se proyecta un aumento de 2,9%,sustentado en el inicio de operaciones de la tercera planta de celulosa.
Así lo señala el Anuario Agropecuario de OPYPA, lanzado recientemente a través de un estudio liderado por la Ing. Agr. Ángela Cortelezzi.
Según la publicación, “en un escenario aún influido por la pandemia por COVID-19 y con la seguridad alimentaria comprometida por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania y niveles de inflación históricos, la economía global volvió a desacelerarse".
Expresa también la publicación oficial que "la economía uruguaya y -en particular- el sector agropecuario, capitalizaron durante 2022 el aumento de precios de alimentos y materias primas, lo que posibilitó un desempeño histórico en materia exportadora".
Señala algunos elenmentos básicos para conmprender el escenario planteado indicando que "aunque el PIB nacional continuó aumentando en 2022, la débil demanda interna, el enfriamiento de los principales mercados de destino y los pronósticos climáticos imprimen incertidumbre y moderan las expectativas de crecimiento económico".
De cualquier modo, el análisis de OPYPA, da a conocer algunas estimaciones favorables, pese a la situación "al cierre de 2022 el PIB agropecuario registraría una expansión interanual de 0,8%, impulsado por todos los subsectores, excepto la ganadería.
Para 2023 se proyecta un aumento de 2,9%, sustentado en el inicio de operaciones de la tercera planta de celulosa del país y los derrames positivos de este fenómeno sobre la silvicultura, lo cual sería parcialmente compensado por una caída del valor agregado de la agricultura.