Aunque se registró la 4ta. suba consecutiva de los lácteos en el más reciente remate de Fonterra; medidas impositivas que se empiezan a aplicar el 1º. de febrero en Brasil, podrían afectar la compra de lácteos a nuestro país. Brasil demandó el mayor porcentaje de lácteos exportados por Uruguay durante 2023.
El más reciente remate de la plataforma neozelandesa Fonterra, registró la cuarta suba consecutiva, alcanzando 2,3% al tiempo que la leche en polvo entera subió un 1,7%.
Los tamberos se entusiasman con esta tendencia y aunque las subas no son muy significativas, dan la pauta que el mercado internacional está demandado y eso repercute en el precio final, el cual es de esperar, se refleje en toda la cadena productiva.
El actual escenario de la cadena láctea en Uruguay, presenta una situación complicada en el sector primario, la sequía dejó una pérdida entre US$ 70 y US$ 100 millones y compensar esa reducción determina la necesidad de mejor productividad, mejorar la competitividad y por consiguiente ajustar los precios que recibe el productor y la industria.
En ese sentido, CONAPROLE, realizó una reliquidación sobre la base de algunas ventas concretadas en el exterior, “y no se pasó a precio para que la plata le llegue de forma más rápida al productor” indicaron fuentes de la cooperativa.
Es casi un hecho, que ese régimen basado en reliquidaciones, se siga aplicando y se prevé que al menos en los meses de enero y febrero, el valor de los lácteos no descienda.
Desde el sector lechero, se espera el mantenimiento y aún el aumento de la demanda desde Brasil, la cual fue clave durante el 2023.
Pero en las ventas a Brasil, aparecen algunos “nubarrones”, ya que las industrias que usen leche importada pagarán más impuestos que las que usen leche nacional, lo que encarecerá el costo de los productos al consumidor final .
El objetivo del gobierno de Lula da Silva en la aplicación de esta medida es estimular la producción nacional de leche y proteger a los productores brasileños de la competencia de los países vecinos, que tienen menores costos de producción y que se han beneficiado de la devaluación de sus monedas frente al real, según publicó EDAIRY NEWS